Al fracaso
Es necesario hacer una reverencia al paso del fracaso.
Es oportuno recordar con vehemencia los pasados ingratos.
Porque reconocer haber fracasado no es un retraso.
Como no todos los dolores de pecho son infartos.
Fracasar, es parte de nuestra vida hasta el ocaso.
Puede comenzar desde el momento de los partos.
Es nuestra compañía. Va a nuestro paso.
Es ser de los primeros, los cuartos.
Fracasar no es un sentimiento ni una realidad sabida.
No hay mejor palabra que lo defina.
No hay rangos, diferencias , edades , ni medida.
Para ser fracasado, solo hay que doblar una esquina.
Fracasar, es lo normal que hay en la vida.
Triunfar es lo extraño. Ganar es nuestra heroína.
A todos nos enseñan cómo curar una herida,
Pero no hay lecciones sobre lo que el fracaso nos destina.
Hay tantos fracasos como intentos de ser feliz.
En realidad es la felicidad lo que añoramos.
Pero la vida es una amarga institutriz,
que solo alecciona sobre sufrir y sentimientos inhumanos.
Hasta en los cuentos el ganador come perdiz.
Sin embargo es el odio de lo que nos alimentamos.
Es tristeza, lo amargo, la soledad, ser infeliz,
lo que como equipaje a nuestro final llevamos.
Fracasar es nombre y apellido.
Es el final más normal de cualquier vida.
La realidad cubierta por otro vestido.
La sombra incansable que nos gana la partida.
Buscamos otras definiciones como salvavidas del hundido,
Porque fracasar es una palabra que sentimos maldita y podrida.
Es un resumen de la vida que hemos perdido,
Es ver por el suelo toda nuestra sangre esparcida.
No es ley de vida llegar a la muerte.
Eso es solo un concepto de peso. Una certeza.
Una vida sin fracasos es lo diferente.
Una rara avis sin pies ni cabeza.
Fracaso es lo antagónico a la suerte.
Como la actividad, a la pereza.
La noche al día, o la vida a la muerte.
Es la experiencia de vivir, explicada sin sutileza.
Es la amargura de saberte débil y no fuerte.
El borrón del expediente que oscurece su limpieza.
Una conciencia que no te deja indiferente,
Cuando piensas que la vida termina, y no que empieza.
El significado del fracaso es al mirar a nuestro pasado.
Todos desearíamos en algún momento haber vuelto,
Arreglar o vivir todo aquello que en su día hemos dejado.
O para poder reanimar a un corazón muerto.
Y es triste reconocer no ser afortunado.
Porque es aceptar que todo el esfuerzo puesto,
ha sido vanamente utilizado,
para llegar al final, en el cuarto puesto.