Camina hasta caer muerto como un caballo viejo.
Poco queda para yacer en una ladera.
Soy caballo viejo que no sirve para carro.
Cojeo porque ya ni eso me queda sano.
No obedezco porque de mí nada se espera.
Juego a estar vivo sin tener ni idea.
Consumo lo mismo que cualquier enredadera.
Y no hablo porque la verdad no es placentera.
Lloro hasta inundar el alma como marea.
Solo soy hombre de una sola compañera.
No soy bueno para las relaciones complejas.
Tampoco lo soy para las relaciones, a secas.
Mi compañera espera a que ocupe mi ladera.